Cafe de Mujer: Conoce a Betty

En CafeTinto, cada taza de café que servimos cuenta una historia—una historia de tradición, resiliencia y evolución. Una de esas historias comienza en las montañas de Caldas, Colombia, donde agricultoras como Betty dedican su vida a cultivar café con amor y propósito. Betty no es solo una caficultora—es un símbolo de transformación.

Betty, Caficultora

Durante generaciones, el papel de la mujer en las fincas cafeteras se daba detrás de escena. Sus manos no tocaban los cafetales, pero su labor era esencial. Desde antes del amanecer hasta entrada la noche, las mujeres estaban en la cocina—preparando desayuno, almuerzo y cena para los hombres que pasaban largas horas recolectando cerezas bajo el sol. Su trabajo era invisible, pero vital. Alimentaban a los trabajadores, mantenían el hogar y cuidaban la tierra en silencio.

Pero hoy, mujeres como Betty están dando un paso al frente. Ya no son solo el soporte: son líderes, recolectoras y productoras. Están reclamando su espacio en una industria que por mucho tiempo ignoró su fuerza y su atención al detalle. Y creemos que ese cambio es una de las mejores cosas que le ha pasado al café.

El café es una planta. Y las plantas florecen bajo el cuidado de quienes entienden lo que es nutrir. Las mujeres aportan ese cuidado intuitivo a cada parte del proceso—desde cómo podan los árboles hasta cómo seleccionan las cerezas más maduras. Hay una ternura y paciencia en su trabajo que refleja el amor que siempre han brindado a sus familias. Ahora, ese amor se vierte en el café mismo.

En Cafetinto, nos enorgullece empoderar y visibilizar a mujeres como Betty. Nos vemos reflejadas en ellas—en sus historias, en su fortaleza, en su cuidado. Cuando tomas nuestro café, no solo estás saboreando el sabor de Colombia—estás probando el legado de mujeres que están transformando la industria cafetera, una cereza a la vez.

Brindamos por las mujeres pioneras del café. Brindamos por Betty. Cheers!

CafeTinto

Hecho con amor. Cultivado con propósito.